sábado, 28 de febrero de 2015

V. EN OTRO LUGAR

EN OTRO LUGAR
Por que no?, se preguntaba.
La atalaya-refugio hasta ahora utilizada como altar de inspiración no podía ser el único espacio que ocuparan las musas.
Hoy se encontraba en un sitio privilegiado por luz, vista urbanas,representación de los más diversos perfiles humanos y, por encima de todo, un enorme ventanal a través del cual se ve la vida fluir al otro lado.
Estaba casi convencido de que en este refugio debía de vivir la propia Calíope y eso le traería buenas historias que narrar.
Estaba deseoso de completar el material suficiente para publicar su primer libro.
Con tan solo pensar en ello se estremecía: su primer libro,.incluso podía haber otros con posterioridad.
Estaba terminando de tomar su café con churros, por cierto muy ricos, y creyó que lo mejor era, en este primer día de ocupación de atalaya, simplemente observar, tomar nota de situaciones, personajes, tramas psicodramáticas, historias apasionantes que asoman entre las conversaciones. Así lo entendió y así lo llevó a la práctica, pagó a la camarera se puso su parka( qué ganas de que llegue el buen tiempo!), recogió si kit de escritura y salió con un pequeño compromiso más en su, durante tanto tiempo,alienada y dormida vida.
Quien le dá vida a este SER, el que escribe y suscribe, le dijo:por que
 no te animas y escribes ya la primera historia aquí?. Pero él, EL, incorregible como siempre contestó :" en la próxima empiezo".
Genio y figura

miércoles, 25 de febrero de 2015

NADIE SUPO,NADIE SABE


Aún resulta sorprendente, los testigos de aquel suceso se preguntan como es posible.
Había llegado allí con la intención de desagobiar un poco, arrastraba tanto estrés!
Necesitaba un café caliente, era su tabla de salvación. Había mucha gente a esas horas y no acababan de atenderle, los camareros pasaban de largo siempre para ir a atender otras mesas.
Por favor! decía en voz alta reclamando la atención, y, por favor se decía para adentro, o viene alguien a atenderme o no sé que va a ser de mi ni lo que puedo llegar a hacer.
Su límite estaba muy próximo y la escena empezaba a ser llamativa para algunos de los clientes que allí se congregaban, él empezó a subir el tono de voz: POR FAVOR! gritaba ya al borde de la desesperación.
De pronto, algo saltó, cruzó el espacio que separa la inconsciencia de lo consciente, por un instante, envuelto en sus gritos ya descontrolados vino a su mente, y sobre todo a su corazón la clara consciencia de haber sido desde muy niño el "ignorado", el que siempre recibió el perverso mandato "no seas" y, desde el dolor de NO SER, herido emocionalmente de muerte sacó de la bolsa militar que traía una metralleta que estaba en período de pruebas y que él como experto militar en armamento podía acceder a ellas.
De pié, llorando desesperado y gritando POR FAVOR comenzó a disparar en círculos hasta vaciar por entero el cargador de la mortífera arma.
Se contabilizaron 27 muertos, y nadie fue aún capaz de entender como se puede llegar a hacer una barbaridad semejante porque no te atienden o te tardan en poner un simple café

martes, 24 de febrero de 2015

Había algo en todo aquello que no le convencía, aún no sabía el qué ni el porqué, pero no le convencía. Estaba incómodo, tremendamente incómodo, era una sensación antigua, de cuando era apenas un niño. En su infancia siempre le acompañó un sentimiento de no pertenencia, de exclusión, algo le hacía no sentirse bien en muchos y variados ambientes. En su pandilla infantil, él era el flojo, el débil, no el cobarde pero sí el menos valiente. Eso sí, siempre se sintió aceptado y apreciado por casi todos. No obstante , la incomodidad le acompañó largos períodos. Era un sentir molesto, sentirse especial no por lo maravilloso que se puede ser sino por lo raro, por lo distinto. Estaba convencido de que ese sentimiento salía siempre de lo más profundo de su ser y no tenía nada que ver con el resto del mundo. El adulto que es hoy en día sigue pensando lo mismo, mantiene que su "rareza" es suya, y nada más. Pero también es cierto que la incomodidad había ido cediendo terreno con el paso de los años, la incomodidad como emoción peculiar, no el sentirse raro, que aún persiste. Por eso su mosqueo tan grande,ahora mismo estaba sintiendo la "incomodidad" en toda su plenitud, como en los viejos tiempos El solo hecho de nombrar, mentalmente, la palabra "incomodidad" le trajo al momento presente y, entonces, se dió cuenta de ese líquido rojo ,que teñía de una forma muy llamativa su camisa blanca de lino, y también se hizo consciente de lo que le había llevado a esa situación tan lamentable. La pelea se había resuelto a botellas de cerveza rotas contra la barra y blandiéndolas como puñales. El, el flojo, el débil había crecido sólo por fuera, sus sentires siempre habían sido los mismos. Todo esto había hecho de él un "adulto" un tanto prepotente cobijado en los demás, lo que conllevaba una actitud desafiante por su parte, siempre sintiéndose protegido por ser especie en extinción. Pero algo falló esta vez, al iniciar él la trifulca los amigos que le acompañaban prefirieron poner a salvo de la pelea a sus chicas, por lo que necesariamente le abandonaron el tiempo suficiente para recibir la mortal herida. Y eso era lo que no le convencía, eso no estaba, nunca en ninguna situación, previsto. Ahora se hacía consciente, desgraciadamente consciente de que como especie en peligro de extinción pasaba la barrera y era ya especie extinguida

LLEGANDOHabía algo en todo aquello que no le convencía, aún no sabía el qué ni el porqué, pero no le convencía. Estaba incómodo, tremendamente incómodo, era una sensación antigua, de cuando era apenas un niño. En su infancia siempre le acompañó un sentimiento de no pertenencia, de exclusión, algo le hacía no sentirse bien en muchos y variados ambientes. En su pandilla infantil, él era el flojo, el débil, no el cobarde pero sí el menos valiente. Eso sí, siempre se sintió aceptado y apreciado por casi todos. No obstante , la incomodidad le acompañó largos períodos. Era un sentir molesto, sentirse especial no por lo maravilloso que se puede ser sino por lo raro, por lo distinto. Estaba convencido de que ese sentimiento salía siempre de lo más profundo de su ser y no tenía nada que ver con el resto del mundo. El adulto que es hoy en día sigue pensando lo mismo, mantiene que su "rareza" es suya, y nada más. Pero también es cierto que la incomodidad había ido cediendo terreno con el paso de los años, la incomodidad como emoción peculiar, no el sentirse raro, que aún persiste. Por eso su mosqueo tan grande,ahora mismo estaba sintiendo la "incomodidad" en toda su plenitud, como en los viejos tiempos El solo hecho de nombrar, mentalmente, la palabra "incomodidad" le trajo al momento presente y, entonces, se dió cuenta de ese líquido rojo ,que teñía de una forma muy llamativa su camisa blanca de lino, y también se hizo consciente de lo que le había llevado a esa situación tan lamentable. La pelea se había resuelto a botellas de cerveza rotas contra la barra y blandiéndolas como puñales. El, el flojo, el débil había crecido sólo por fuera, sus sentires siempre habían sido los mismos. Todo esto había hecho de él un "adulto" un tanto prepotente cobijado en los demás, lo que conllevaba una actitud desafiante por su parte, siempre sintiéndose protegido por ser especie en extinción. Pero algo falló esta vez, al iniciar él la trifulca los amigos que le acompañaban prefirieron poner a salvo de la pelea a sus chicas, por lo que necesariamente le abandonaron el tiempo suficiente para recibir la mortal herida. Y eso era lo que no le convencía, eso no estaba, nunca en ninguna situación, previsto. Ahora se hacía consciente, desgraciadamente consciente de que como especie en peligro de extinción pasaba la barrera y era ya especie extinguida

jueves, 12 de febrero de 2015

REFLEXIÓN

Reflexión
Hoy me siento hundido en el barro de la realidad, de mi triste realidad, mañana flotaré  por encima del caudal del río de la vida.
Hoy me siento con respecto a la humanidad desprotegido, frío, ausente de calor, mañana sentiré el calor, la compañía, el saberme rodeado y atendido.
Hoy me siento no valorado, mi pintura no interesa, no vale nada, resulta pueril y  mediocre. Mañana seré considerado, valorado, se alabará mi mérito incluso mis cuadros cotizarán en el mercado artístico.
Hoy me siento casi un analfabeto, un ser rudimentario que iba para tonto pero se quedó en la mitad del camino( el peor sitio donde se puede estar , os lo aseguro) y que pretende escribir algo que interese al resto de los mortales para lo que se pone el disfraz de " escritor sagaz" al tiempo que los que estàn a su alrededor se ponen a cubierto desapareciendo instantáneamente. Mañana contemplaré mi obra publicada y me sentiré orgulloso de ella, y no necesitaré el traje de escritor, todos me agasajrán como tal.
En definitiva, hoy me siento un poco toca cojones, y frustrado porque el mundo no gira en torno a mi ,mi sentimiento dramático está activado, pero se desactiva en cuestión de segundos.
A veces es tan veloz ( la desactivación)que tengo que pararme a pensarlo y sentir para poder corroborarlo o no.
En fin, se que todo esto pasará, como tantas veces y tantos "sentires", pero cada vez que sucede( el hundimiento) rasca más, parece papel de lija, y jode.
Hoy sólo le pido al mundo una cosa( ahora se enciende la crítica y habrá quien diga:" Pero que morro!), sólo pido un ME GUSTA

miércoles, 11 de febrero de 2015

VALER O NO VALER, ESA ES......

VALER O NO VALER.ESA ES...... Esa noche si había dormido bien, con sueños variopintos, simbólicos y alguno de deshecho. Esas horas le sirvieron para pasar una mañana bastante despejado y con algunas dudas a punto de ser resueltas. La mañana de los lunes procuraba no ponerse trabajo por sistema, decía que era bueno para él y por tanto para los pacientes, pero sabia que esto era un autoengaño. En el fondo siempre creyó que en ideas como esa anidaba el espíritu de un vago, inerte y descentrado ser humano que nunca llegaría a conocerse (probablemente). Sin embargo, esa mañana de lunes parecía distinta, venía a romper los esquemas prefijados, deshacía toda una teoría desarrollada durante largo tiempo de autoobservación y años sentado en el sillón de paciente de su psicoterapeuta. Se sentía capaz casi de cualquier cosa, cargado de energía, dispuesto a hacer algo totalmente distinto a lo habitual, a la rutina, a aquellas pocas cosas para las que creía que estaba dotado. Desayunó con calma , pero sin recrearse mucho en ello, con la mente puesta en las misiones que esa mañana tenía encomendadas. Eran unas cuantas pero estaba seguro que con la energía que sentía conseguiría resolverlas todas, sin dejar ninguna pendiente para el día siguiente. Lo que sí tenía que posponer era el terminar este relato( será más correcto decir"autorrelato"?), ya que llegaba la hora de llevar a cabo la última misión, consistente en pasar la ITV con el coche de su mujer.......zzzzzzzz( ya hay lectores que han sucumbido al sueño, víctimas de la desidia e inercia psicoespiritual del escritor) La misión fué un éxito, impecable, con un resultado ponderado por los trabajadores del centro inspeccionador Entre las felicitaciones y el amor propio se sintió un héroe legendario. Tras el merecidísimo café enfiló rumbo a la Delegación de Hacienda a una hazaña para ser enmarcada, llevaba documentación con la que conseguiría que le devolviesen una buena suma de dinero que le estaban reteniendo desde hace ya casi un año. Sabía en que puerta llamar para ser correctamente atendido, por una experiencia anterior, así que sin vacilación alguna lo hizo. Al salir del despachito con aquella cara, con esa mueca de mono feliz, reflejaba que todo había ido bien. Era aún bastante temprano, la mañana se podía estirar mucho, siempre se marcaba el firme propósito de aprovecharlas mejor, pero..... ;*Bien, se dijo*, al menos aprovecharé ésta. Sin pensarlo más se lanzó a las soleadas calles que a esa hora ya constituían un pequeño hervidero de gentes con rumbo marcado. A él se le oyó decir mientras se alejaba:"-Pues ahora voy a ir a....,y luego a...., porque el que VALE, VALE, está claro"

miércoles, 4 de febrero de 2015

Intento, o algo más?

INTENTO O ALGO MÄS? Tenía que intentarlo, no podía seguir eludiéndolo, el tiempo pasaba y la sequía literaria se estaba extendiendo más allá de lo "razonable". Era un simple aficionado, bastante vulgar, que probablemente no pasaría de estar en el pelotón de cola. Sus escritos( divagaciones, reflexiones, microrrelatos y otras formas expresivas) estaban llenos de ironía, pesimismo, muy al estilo tragicómico, y apenas eran leídos por un pequeño puñadito de amigos del face, y el twitter, que, practicando un poco la caridad le daban alguna que otra vez un refuerzo positivo. Cuando paró de escribir también lo hizo de pintar, dibujar, diseñar ropa. Fue como una especie de vaciado integral. A el le gusta pensar que fue como una purificación integral para subir nivel en su realización personal. Esto lo pensó. sobre todo al principio del fenómeno de la sequía, porque según transcurrió el tiempo lo fue reinterpretando como una virulenta y pertinaz desidia, una dejadez que obedecía una razón. Pero, las cosas ya no podían seguir más tiempo así, tenía que al menos intentarlo y para ello sólo disponía de la autoobligación. Casi siempre había sido su mayor valedor y su mayor detractor, según interesase, ahora llegaba el tiempo de asumir responsabilidades sin excusas. Por eso aprovechó esa hora disponible durante la mañana, la gélida mañana de ese día cualquiera de febrero para, en su altar de musas inspiradoras de tercera división, primas lejanas de Talía, intentarlo, intentar arrancar unas frases literarias con algún mensajito de fondo. Tal vez fue lo tarde que se hizo, el que en la mesa de al lado había muchos loros despellejadores observándole o, incluso, que por los altavoces sonaba el viejo tema de Nilsson Without you. El caso es que, sintiéndose un poco menos desamparado recogió sus bártulos y se fue a trabajar un poco.