domingo, 17 de noviembre de 2013

ENTRE TANTOS VIAJES, A LO MEJOR SE ENCUENTRA.CHINA 2



Hangzhou es una ciudad muy bonita, cuidada, moderna y preparada para el visitante.
Ël sabía que era un sitio proclive a la meditación, a la reflexión, en esta ciudad se encontraba uno de los monasterios budistas más grandes e importantes de China (El templo de las almas escondidas).
El hotel dónde los alojaron era una pasada, las habitaciones eran minisuites de 5 estrellas verdaderamente grandes y confortables, estaban alojabdos en la planta 18, desde donde se podía ver con una buena perspectiva.
Sólo que en recepción, como en los demás hoteles, había una verdadera necesidad de poner a los empleados a aprender algún idioma, ya que el chino resulta un poco complicado para el viajero.
Hicieron al mediodía la visita al lago del Oeste, a Este lago del Oeste, porque en China hay un montón de lagos del Oeste. El de Hangzhou es uno de los más importantes y grandes.
El barco se movía bastante y resultaba el viaje un tanto soso. No obstante los ciudadanos chinos parecían disfrutar de lo lindo con el viajecito.-" Otra cultura, otra manera de entender las cosas"- se dijo a sí mismo.
Después fueron a visitar una pagoda más, de tantas como visitaron a lo largo del viaje.
La guía dió opciones a aquellos que no quisieran hacer la visita a darse una vuelta por ahí cerca o permanecer en el autobús descansando. Su mujer y él optaron por esto último, llevaban varios dias en este pais tan grande, con tantas cosas que ver y con un clima tan húmedo y caluroso durante el verano que realmente eras agotador. Además había que guardar fuerzas para la visita, al día siguiente, al monasterio.
La guia de Hangzhou hablaba con soltura el español y además era budista practicante..!genial!!!!.
El Templo estaba en un paraje casi selvático, con muchísima vegetación y un índice exagerado de humedad.
Le impresionó el silencio que había , a pesar de haber tanto visitante, peregrino. El Templo fue construido en el siglo IV, es el primer templo budista fundado en China, recorrieron las distintas construcciones que lo componeny fueron recibiendo explicaciones amplias por parte de la guia local.
Presenció algún ritual y encendido de incienso junto con varias inclinaciones, había numerosos fieles ese dia. En una sala contempló las esculturas enormes de los "Guardianes Celestes", en otra había una auténtica colección de representaciones de Buda, de todos los tamaños, formas, posiciones, etc"_Impreseionante"_ se dijo a sí mismo.
Fuera, por los jardines se hallaban una gran cantidad de figuras de Buda esculpidas en la roca de la montaña, entre la vegetación. La más popular resultaba una figuras de un Buda barrigón y sonriente que todo el mundo tocaba porque dá buena suerte. Al hilo de la buena suerte: es impresionante lo supersticioso que son los chinos, el número de la mala suerte es el 4 y el 8 dá buena suerte.
Esto da lugar a muchas anécdotas que la guia fue contando, por ejemplo: hay gente que llega a pagar más dinero por la matrícula del coche que lo que vale el coche, y todo para que le incluyan números 8 en ella y no les pongan ningún 4.
En un momento de descanso de la visita, al salir de la tienda de recuerdos vió pasar a dos monjes charlando animadamente.Esto le gustó, se sentó en un banco, cerró los ojos, hizo varias inhalaciones y exhalaciones profundas y volvió a hacerse la pregunta, tantas veces formulada, ¿QUIÉN SOY YO?.
El siguiente destino, al que llegaron en tren de alta velocidad fue Suzhou, una ciudad encantadora.
Marco Polo la llamó la Venecia de Oriente, por sus numerosos canales , ciudad hitórica donde las haya y muy cuidada y confortable.
Visitaron la "Pagoda inclinada del tigre" e hicieron una larga visita a los "Jardines del pescador", una antigua finca de un funcionario del gobierno  Chino durante, no recordaba que dinastía.
El lugar era un auténtico remanso de paz, cargado de Feng Shui, con unas acertadas proporciones de elementos ying y yang, incluso había una puerta de tránsito que contenía a la vez un rectángulo y un círculo.
El guía de Suzhou, era un joven encantador, lleno de vitalidad, que citaba constantemente a Lao Tsé y Chuang Tzé, evidentemente era Taoista. Les dejó un amplio espacio de tiempo al grupo para "perderse por algunos rincones de la finca y encontrar paz y sosiego. Para él, éste era un sitio "Clave", en los sitios claves era dónde le iba a ser posible responder a la pregunta y hacerse consciente de su ESENCIA.
Mientras su mujer charlaba con otros miembros del grupo, encontró un banquito solitario al lado de un pozo lleno de peces de colores con una enorme roca al lado.
Se sentó, cerró los ojos e intentó hacerse la pregunta, pero su mente no respondió, sólo "quietud", mucha quietud, y, una fuerza arrasadora que empujaba a "descansar la mente", a gozar de la quietud y la sencillez de las cosas. Se dejó arrastrar y sintió una inmensa"paz" interior. Algo le dijo que "ese era él, también".
Todo el lugar, al levantarse del banquito, le pareció impregnado del TAO.

No hay comentarios: