La
autorrealización no constituye un privilegio al que sólo unos pocos
pueden acceder, muy al contrario, cada uno de nosotros hemos tenido
alguna experiencia "cumbre", algún momento en que nos hemos abierto a la
maravilla de nuestro propio ser y del mundo.
Pensemos en nuestros
momentos de "éxtasis", momentos más felices, momentos a los que hemos
accedido tal vez escuchando una música, sintiendo la grandiosidad del
amor, viendo un cuadro, leyendo un libro.
Estas " experiencias cumbres" constituyen verdaderos momentos pasajeros de "autorrealización.
Por tanto, cabe entender que cada uno de nosotros puede hacerse cargo de su vida de una forma que le permita aumentar las posibilidades de felicidad.
No obstante, muchas veces nos enfrentamos a decisiones acerca de expresar nuestros sentimientos o de aceptar desafios y llegado el momento retrocedemos y nos engañamos diciendo que no era el momento oportuno.
Para autorrealizarnos debemos entregarnos a la resolución de esos conflictos decidiendonos por la opción del "crecimiento y no por la del miedo
Pensemos en nuestros
momentos de "éxtasis", momentos más felices, momentos a los que hemos
accedido tal vez escuchando una música, sintiendo la grandiosidad del
amor, viendo un cuadro, leyendo un libro.Estas " experiencias cumbres" constituyen verdaderos momentos pasajeros de "autorrealización.
Por tanto, cabe entender que cada uno de nosotros puede hacerse cargo de su vida de una forma que le permita aumentar las posibilidades de felicidad.
No obstante, muchas veces nos enfrentamos a decisiones acerca de expresar nuestros sentimientos o de aceptar desafios y llegado el momento retrocedemos y nos engañamos diciendo que no era el momento oportuno.
Para autorrealizarnos debemos entregarnos a la resolución de esos conflictos decidiendonos por la opción del "crecimiento y no por la del miedo
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