sábado, 21 de marzo de 2015
EL GRUPO
Era temprano, muy temprano para una pequeña capital de provincia.
La mayoría del comercio aún estaba cerrado, apenas los bancos y las oficinas se habían incorporado ya a la rutina laboral de un día más.
Él había quedado temprano sin caer en la cuenta de esto, pero, como siempre, su carácter claramente positivo dio el parabién sin rechistar lo más mínimo.
El caso es que, habiendo terminado muy pronto, ´decidió que era una buena oportunidad para visitar algún lugar de los que últimamente tenía un tanto relegados.
Se acercó hasta el último refugio-fortaleza descubierto con el ánimo de tomar un rico café y, si terciaba, inspirarse con alguna historia
Al poco de sentarse en su puesto entró una pequeña marea humana´, compuesta por unos 15 a 20 personas que rompieron el silencio con sus voces un tanto desafinadas pero alegres, muy alegres.
Se trataba de un grupo de chicos y chicas de algún centro específico ,había entre ellos varios síndrome de Down , como siempre tan alegres, positivos, y cariñosos.
Se sentaron en 2 mesas grandes y las cuidadoras se repartieron en ambas. Todo era alegría, jolgorio y según el grupo iba animándose más, el sol, como aprobando y festejando toda esa alegría se decidió por fin a brillar con toda su fuerza para terminar de iluminar bien el día.
Él se sintió cómodo y ya que su mesa estaba situada entre las dos del grupo, se integró, en silencio, pero se integró hasta el corazón.
La alegría acabó reinando y con ella se fueron los malos rollos, el desánimo, la decepción, el dolor y otras tantas sensaciones negativas.
De su experiencia personal sabía que el contacto franco, abierto, fluido y cariñoso con estos "niños mayores" siempre acababa dejando un poso de reconfortante serenidad.
Tal vez su vivencia traspasara ciertos límites y, de alguna manera, se sintió como uno más de ellos en ciertos períodos de su vida.Enfrascado en viejos recuerdos se encontraba de pleno cuando el grupo decidió marcharse y continuar camino en esa bonita mañana de excursión
Había dormido poco esa noche y tenía algo de sueño, tal vez también sea un buen momento para retirarse a casa, pensó.
La mitad de la mañana había resultado muy interesante, a ver que deparaba el resto del día se preguntó mientras abría la puerta y enfilaba hacia su casa
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario