miércoles, 24 de diciembre de 2014

VIVIR UNA REALIDAD, O NO? II

RVIVIR UNA REALIDAD, O NO?

Siempre había una sensación de urgencia, de cierta prisa, el paso parecía marcado por la necesidad de no detenerse, no había tiempo para ello.
Ellos pensaban( los que tenían algún hábito pensador reflexivo), que esa realidad era la que les correspondía, que tenían que vivir acorde a ella.
Eso incluía tener siempre prisa, no detenerse bajo ningún pretexto y cumplir las expectativas marcadas.
Conformaban una sociedad regida por rigurosas normas para hacer valer las expectativas, para vivir muy aprisa, casi sin tiempo para la reflexión.
Como consecuencia de este régimen, que se había extendido durante largos años se habían afianzado como grupo de poder y líderes una recua de ignorantes, irreflexivos , y, lo que es peor, temerosos y cobardes que ejercían , con total consentimiento una verdadera tiranía en lo formal y superficial.
Las creencias se habían transformado a través del más puro estilo inquisitorial en verdaderos autos de fe.
Así, se había dado paso a una sociedad verdaderamente castrante y perversa.
Ellos vivían involuntariamente inmersos en esa realidad,en ese estado de alienación y castigo del que resultaba poco menos que imposible pretender huir.
Conformaban un pequeño grupo, no más de un puñado de individuos, en el que tras varias generaciones se había introducido el deseo de libertad, de tomar decisiones propias, de ganarse el derecho a la equivocación, y en consecuencia el de la rectificación, el deseo de escoger, de encaminar su vida de manera acorde con sus emociones y deseos.
Hasta este momento nunca habían hecho ostentación de su afán de LIBERTAD, habría resultado catastrófico para ellos. Por lo tanto, esa pequeña llama de esperanza y conquista de la libertad aun permanecía encendida, ahora eso sí, sin garantías plenas de ser realmente desconocidos para las autoridades sociales.
En la ya vieja historia de esa Sociedad castrante y alienadora ya se habían producido episodios de rebelión y revoluciones lideradas por ciudadanos de gran prestigio y carisma popular.
pero todas habían fracasado, acabado de manera violenta y con castigos especialmente ejemplarizantes.
Pero este pequeño grupo, esta minisociedad parecía tener mayor consistencia en sus ideas, en lo que realmente podía ser considerado  el embrión revolucionario.
Conformaban un verdadero Todo, si entendemos que el todo es más que la suma de las partes, ahí residía su fuerza.
Entre los muy estrechos círculos que los conocían, enseguida surgieron líderes vanidosos que se prestaron como voluntarios para liderar y poner su nombre y prestigio al servicio de la causa. Pero ellos supieron no sucumbir a esa tentación sabedores de que la vanidad y la conquista de la propia libertad discurren por caminos muy lejanos el uno del otro.

Los miembros de esa Comunidad se fueron poco a poco infiltrando en el tejido laboral y social de la SOCIEDAD difundiendo sus deseos de libertad y enseñando su ¿modelo?, de sociedad.
Los resultados fueron bastante positivos, hubo muy buena acogida( aunque a la acogida había que ponerla siempre entre interrogantes ya que solía ser una respuesta de ilusión momentánea que cualquier contratiempo echaba abajo)
El avance ,día a día en el calado de sus principios de acción, de su manera de entender un modelo social completamente distinto al imperante hacía que otras de sus propuestas de enfoque del ser humano, de sus derechos y libertades calara también hondamente en los miembros de aquella estructura social a la quedaban días contados.
Y así, poco a poco , fue llegando el día previsto para la revuelta defintiva, a través de la cual los individuos podrían encontrase por primera vez en su vida con la plena libertad, y por tanto con su yo verdadero, su esencia.
El día había despertado con un tímido y temprano sol que hacía presagiar una buena jornada revolucionaria, el momento elegido para alzarse era al atardecer.
Los nervios afloraron en los involucrados revolucionarios durante toda la mañana y parte de la tarde, curiosamente comenzaron a desaparecer según se acercaba más el momento previsto.
Todo estaba a punto, los conjurados ya se habían apiñado formando un grupo de valerosos compacto, firme, valiente.
Y los ignorantes, cobardes , , inquisitoriales y tiránicos "jefes" hicieron acto de presencia al mismo tiempo.
En cualquier momento la llama revolucionaria prendería fuego a toda la injusticia, castigo,dictadura y haría desaparecer para siempre el modelo tiránico e intransigente de llevar las riendas de aquella comunidad.
De pronto se oyó la voz del administrador leyendo  el acta de la reunión anterior y explicar su propuesta de subida de las cuotas hasta un 35%. En ese momento todos comprendieron que la REVOLUCIÓN había fracasado.
La Revolución había fallado, una vez más, tanto esfuerzo, sacrificio y entrega no habían servido para nada, y, en aquella maldita COMUNIDAD seguirían unos cuantos vecinos  tocando las narices al personal con una dinámica poco democrática y bastante maleducada

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