Nadie mejor que él conocía las fronteras del vacío, nadie se había asomado tanto a la nada.
Era capaz, por una extraña carambola vital ocurrida en su infancia, de hacer desaparecer en un instante cualquier contenido emocional de un sentimiento, cualquier dolor que acompañe a una pérdida, cualquier amor que acabe de hacer su aparición.
Su vida consistía, en lo emocional, en caminar despacio, sin activar nunca el centro emocional .
El estaba convencido de todo esto, le aterraba su autoimagen, sentía verguenza emocional ante todo el mundo. Creía que en algún momento de su camino tendría que pedir disculpas a todos los seres humanos con los que se habría cruzado.
Hubiera preferido mil limitaciones distintas antes que tener que cargar con ésta, sin duda, la peor.Nadie debería dudarlo, no hay peor condición emocional que vivir sin ellas, estando establecido en el territorio del VACIO, de la ausencia.
El Reino de lo VACIO,de la nada, el Reino de los vampiros emocionales que solo subsisten en la medida en que han desarrollado la habilidad de parasitar, de volverse huëspedes de los portadores de emociones y sentimientos.
Pero, algo cambió, comenzó a expresarse, , era capaz de articular algo similar a las emociones y hacerlo por estricta necesidad.
No sabía cuál era el motivo, tal vez simplemente el paso de los años, o la exposición.continuada a toda clase de sentimientos por motivos profesionales, o la
Combinación de ambos
El caso era que empezó a notar como su corazón se encogía a veces con motivo de un abrazo, unas palabras cariñosas, se estaba volviendo cada vez más permeable a lo que acontecía, emocionalmente hablando, más allá de los límites de su piel.
Llegó un punto en el que todo le emocionaba, su sensibilidad se había desastacascado y cualquier cosa, por mínima que fuera ,tenía un impacto emocional en él.
Sólo se le ocurrió, después de darle muchas vueltas a este problema, que jamás se le pudo pasar por la cabeza que llegase a tenerlo.....sólo se le ocurrió, ponerse a resguardo.
Y, para tal fin no encontró mejor lugar que unas viejas ruinas de un monasterio cisterciense que había visitado ese verano pasado, estaba a unos pocos kilómetros de una pequeña población rural , podía ser un buen refugio para ponerse a salvo de tanta emoción.
Alla se trasladó y con paciencia y la ayuda de algún amigo( si, amigo) rehabilitó un pequeño espacio para usarlo como vivienda-refugio.
Aislado de todo y de todos fue encontrando un poco la calma en sus emociones, pasaban los días y de vez en cuando recibía la visita de algunos amigos( si, amigos).Le contaron que su historia había trascendido en algunos círculos intelectuales y artísticos, y que, había una pequeña lista de personas muy interesadas en entrevistarse con él y poder charlar un rato sobre su "problema".
En un principio le horrorizó la posibilidad de tener que hablar con otras personas sobre sus sentimientos o no sentimientos, pero, poco a poco fue cambiando de parecer. Tal vez estaría bien poder incluso ayudar a otras personas, como él antes hacía, pero ahora de forma totalmente altruista.
Si, le pareció que al final era una buena idea y aceptó.
Y así fue, los entrevistadores-entrevistados fueron visitando uno a uno al ya ilustre y conocido hombre-sentimiento. El había puesto como condición que no se hablara de sentimientos personales y que sólo se mencionaran de una forma casi filosófica para poder estar a salvo de esas oleadas emocionales que tanto le habían acabado afectando.
El caso es que un día, tras haberse ya entrevistado con muchos artistas e intelectuales, uno de aquellos candidatos sobrepasó los límites y entró directamente en el plano personal emocional, contando su propia historia y llorando amargamente. Nuestro protagonista palideció al momento, sintió auténtico miedo de lo que se le avecinaba...pero, por sorpresa, nada sucedió, Animado por ello le pidió a aquel pobre miserable que le contara experiencias personales muy tristes y dolorosas.
Nada!!, no sentía nada, ni el más mínimo estremecimiento, para salir de dudas se entrevistó con oros y el resultado fue el mismo.HABIA RECUPERADO SU INSENSIBILIDAD.
Cual había sido el motivo?, la sobreexposición a los sentimientos le lhabía llevado a la hipersensibilidad?, o a la insensibilidad?, no lo sabía ni lo quería saber.
Volvió a su hogar y a sus rutinas, sobre todo a sus múltiples rutinas y acabó sintiéndose encantado de ser el REY DE LA INSENSIBILIDAD, EL REY DEL VACIO, esperaba que su reinado fuese largo y enriquecedor para él (¿ENRIQUECEDOR?)
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