domingo, 4 de octubre de 2015

LAS PEQUEÑAS PARTIDAS

LAS PEQUEÑAS PARTIDAS
La partida, la marcha,sean del tipo que sean, son un ejercicio de desapego temporal y parcial,que requiere una actitud de renuncia y no deseo.
Esta actitud es la que nos permite prescindir de personas, costumbres, temas de conversaciones  favoritos, hábitos de todo tipo y muchas cosas más.
Podríamos decir que la partida, la marcha, la acción de partir, adonde sea, para lo que sea y, el tiempo que sea ,es siempre un acto que encierra un duelo interno, un duelo porque surge la necesidad de superar de forma conveniente .Es decir, sanar el sentimiento de pérdida que la acción de la partida produce.
Cada mañana,cuando nos levantamos para ir al trabajo o a desarrollar alguna actividad, mientras cumplimos con las rutinas,  nuestro SER, aquello que habita en lo más hondo de nosotros, se " prepara para la inminente partida, conocedor de que salir a la calle, , o mejor dicho, sumarse al tráfico de la vida, vivir, (bien vivir o malvivir,) supone invariablemente ACEPTAR el riesgo de PERDER, unas veces pérdidas de escasa importancia y, otras de mayor relevancia, por lo que el DUELO que habrá que elaborar será de mayor magnitud o menor.
No quisiera detenerme en estos aspectos, que son magníficamente explicados en cualquier libro o revista que trate estos asuntos psicológicos.
Quisiera, más bien, ir a la parte que queda un poco como en la sombra, me explicaré.Yo me pregunto: Si el salir cada mañana de casa es , aunque no se sea consciente, un acto de desapego, ¿porqué, en el plano de la consciencia nos cuesta tanto desapegarnos, incluso de lo más nimio?,
En el mensaje "social", la publicidad  permanentemente enviada por los poderes  sociales, incluso en el mensaje de los poderes fácticos , en estos mensajes, repito , está siempre presente una preparación, ejercitación destinada a perpetuar en nuestra consciencia la creencia de que "conservar" es una actitud de débiles e inseguros, que quien desee ser consecuente con os nuevos tiempos debe estar preparado a soltar siempre y en cualquier momento.
Esto parecería, entonces, un mensaje preparatorio positivo,favorecedor del necesario desapego que nos puede asegurar una vida más plena y feliz.
Si, si no fuera por un "detalle", el mensaje que nos llega es: desapégate del viejo coche,cómprate uno de última generación. no uses más ese detergente trasnochado, usa éste de vanguardia, etc etc.
Es decir, la perversión está en:No te apegues a lo que tienes ahora, prescinde de ello y hazte con lo último. Entonces si, apégate.
Con este mensaje sobrevolando a nuestro alrededor siempre, ¿quién consigue llegar a una verdadera práctica de desapego?
Ahora bien, ya que me metí por estos lodos, necesito salir de ellos con la frente alta.

Al prinicipio del artículo hablaba sobre el duelo que podría suponer el vivir pérdidas cuando emprendemos una partida.
Y eso guarda relación con el desapego?, ¿ el desapego nos garantiza el no vivir el dolor de la pérdida?.No, lo que el desapego guarda de relación con el dolor que supone la pérdida es el hecho de que todo aquello a lo que no nos sentimos atados no tenemos consciencia de perderlo, por tanto no elaboramos duelo, porque no duele.
El desapego no supone carecer de sentimientos ,no amar a otras personas, no querer a la "vida" .Podríamos  decir que el desapego es una especie de duelo previo, o una maniobra de evitación del duelo?
No, el desapego es entender, entre otras cosas, que nada perdemos porque nada nos pertenece, que todo cambia, pero no desaparece.
Por tanto, tenemos que despertar al fenómeno que verdaderamente supone nuestras pequeñas partidas y lo que entraña con respecto al desapego:
Darnos cuenta de que nada nos pertenece, objetos, creencias, o personas( mucho menos aún) es la mejor forma de asegurarnos que nuestros duelos  serán una fuente de aprendizaje y crecimiento.
Y, por último, comprender también y ,en consecuencia de lo anterior,  que las pequeñas partidas , las marchas y ausencias también suponen una ganancia en nuestro crecimiento cuando somos capaces de asumir lo que decía aquel gran filósofo Heráclito(" nunca te puedes bañar dos veces en el mismo río, porque el agua no es la misma ni tu tampoco lo eres),cada partida ,por breve y cercana que sea, encierra un mundo de nuevas experiencias y aprendizajes posibles.

No hay comentarios: