Al caer la noche salieron del hotel en busca de otro Mac Donalds
donde quitarse tanta fritanga y agridulce o, peor aún, PICANTE.
Lo
del picante en las comidas es tan singular que en los hoteles, a los
turistas, les dan un papelito cuando salen a comer o cenar fuera que
trae escrito en caracteres chinos" no les den comida picante".
Suzhou
tiene algunas calles llenas de Peluquerias, extrañas peluquerias, la
distinción entre una de verdad y un prostíbulo a veces resulta muy
difícil. No obstante entre peluquería y peluquería hay escaparates dónde
chicas con poca ropa encima "juegan" con los viandantes haciendo
reclamo de sus servicios.
En la ciudad hay una zona peatonal llena
de comercios tipo bazares, al más puro estilo occidental, y, por a llí,
esta vez si, apareció un verdadero Mc Donalds, lleno de gente joven
comiéndose lo más tradicional del fast food.
Acostumbrados, desde
hacía dias, a ser el centro de atención allí por dónde iban, se sentaron
en el sitio más visible del local, tras haber pedido sus hamburguesas
mirando catálogo y carteles, para luego señalarles lo deseado en un
álbum de fotos.Esta costumbre impera también para el visitante en
cualquier restaurante normal y corriente de China.
Tras cenar, se
adentraron por una bonita calle empedrada, a orillas de un canal, llena
de farolillos rojos encendidos, una noche deliciosa, gente, restaurantes
y tiendas de artesania a lo largo de la calle, iluminada por los
innumerables farolillos, algún que otro nativo, al verlos pasar saludaba
amablemente "nihao", "nihao", contestaban.
No era momento de meditación, o reflexión profunda, pero no dejaba de pensar y sentir !cuánta paz se respiraba en aquel sitio!.
A
la mañana siguiente, tren a SHANGHAI, tren de alta velocidad, que
cuando salieron al andén indicado a cogerlo, el grupo cayó enla cuenta
de que los chinos, a pesar de ser tantos no saben guardar colas.
El
país se está preparando para ser la máxima potencia económica mundial y
hacen con los ciudadanos grandes campañas, que realizan en parques
públicos y recintos, dónde les adoctrinan sobre el uso de papeleras, a
no escupir(costumbre arraigada de siglos) en la calle, a hacer colas,
etc.
SHANGHAI es la macrociudad por excelencia, con más de 23 millones de habitantes, es la más grande de China.
No
parecía ser la ciudad proclive a "encontrarse", sino más bien a
"perderse", una ciudad occidentalizada, con los mejores y más lujosos
centros comerciales, con las marcas más exclusivas, al puro estilo de
Nueva York y la quinta avenida.
Tal es así que, Shanghai tiene su
propio Wall Street, con escultura de toro y todo. También tiene una
clase exclusiva de ciudadanos con un alto standing, lujosos coches,
lujosas casas, con mucho dinero y sin saber muy bien en quë. Vamos, lo
típico de los nuevos ricos.
Fueron a ver, en medio de tanta
ciudad, los jardines de Yuyuán, un reanso de paz al lado del antiguo
barrio francés:"La concesión francesa".
También fueron a ver
un mercado de lo más auténtico, dónde entre miles de cosas inimaginables
que vender, encontraron; libros rojos de Mao, escudos con la hoz y el
martillo, chaquetas Mao, y, lo peor, animales vivos para vender y comer(
y de qué manera y qué animales).
En todas lñas ciudades dónde
había el grupo estado preguntaban a los guias si era verdad que se comía
carne de perro. Todos dijeron que ellos no pero que si se comía, que
habia una raza de perro especialmente criado para servir de alimentos.
El
grupo decidió utlizar el tren más rápido del mundo, que hace el
trayecto Shanghai centro -Aeropuerto. El Maglev, un tren de tecnología
alemana que levita, no toca la via, es de levitación electromagnética y
alcanza una velocidad máxima de 431 km/hora.
Fue una pasada, todo
el grupo iba en yun vagón mirando un marcador luminoso que iba poniendo
la velocidad que alcanzaba, cuando llegó a los 431km/h irrumpió el grupo
en un sonoro aplauso, y los ciudadanos chinos(altos ejecutivos) que
hacían ese trayecto sonrieron con orgullo.
Los rascacielos, que
decir de los rascacielos de Shanghai, puro diseño y lujo, con formas
realmente atrevidas( como el famoso abridor de botellas).
Su hotel
estaba céntrico, pero lo mejor era que al desplazarse en el autobús
hacia el hotel vieron, cerca de su destino un cartel de un restaurante
italiano.
Fue un disfrute, cena italiana auténtica, con paseo nocturno, durante las 2 noches de estancia en la ciudad.
En
unas visita a un centro comercial vieron un restaurante español, con
tortilla, chorizo, paella, etc, pero quedaba demasiado lejos del hotel.
No se animaron a planificar una visita a allí, llevaban ya más de 10
dias por China y estaban ya agotados, su mujer se había puesto mala y
prefirieron algo más tranquilo.
El único sitio donde encontró un
poco de paz y tiempo para la reflexión fué en los jardines del Yuyuán,
de nuevo el Feng shui y el Ying y el Yang jugando a favor de mirar hacia
dentro, pero.......la ciudad estaba tan volcada hacia afuera, a la
"imagen" , que resultaba imposible "ENCONTRARSE".
Sin duda
Shanghai es una ciudad paradójica, siempre asumió ser la encargada del
contacto con occidente y ahora , actualmente, era el mejor exponente de
lo que China ha inventado, un sistema mixto donde se ha cogido,lo PEOR
del COMUNISMO y lo peor del CAPITALISMO. ¿CÖMO SE VA UNO A ENCONTRAR EN
SEMEJANTE BATIBURRILLO?
No hay comentarios:
Publicar un comentario