Tras la rica experiencia acumulada en Beijing a nivel espiritual, se
dispuso a dejarse empapar completamente por esa cultura tan rica y
milenaria que era la china.
Abadonaron Biejing en un avión de compañia china. Le resultó chocante lo nuevo que era.
El
viaje, yna delicia. Volvió a corroborar que estos chinos vuelan con una
suavida tal que parece palnear, es como si el avión hiciera Tai chi en
el aire. Los vuelos en China le estaban ayudando a congraciarse con sus
miedos, a no temerlos tantos, a vivir más el momento presente y no
preocuparse por el próximo vuelo.
Xian era el destino. Otra ciudad pequeña, dijo el nuevo guia, tan solo 7 millones de habitantes.
El
centro de interés era la tumba donde se hallaron "los guerreros de
terracota": miles de soldados , a tamaño real hechos en terracota, de
los que ninguno es igual a otro, por lo que se deduce que fueron hechos
todos de modelos reales.
De las varias fosas que hay, sólo la más
grande alberga más de 6000 guerreros. El recinto arqueológico,
impresionante, la lluvia también, y además estaba el chino que lo
descubrió. Que como es lógico dejó de ser un campesino y se convirtió en
funcionario del gobierno con una buena paga mensual que está siempre
por allí y si uno compra su libro, se lo dedica y hace una foto con él.
Le
pareció que esto en China, era llevar las cosas demasiado lejos y
aprovechando un descuido del chino mandó a su mujer que se pusiera cerca
y sacó la foto. En ella salió. su mujer con una amplia sonrisa y el
chino dándose cuenta en el momento de la jugarreta y con cara de
enfadado.
La guia local en Xian no hablaba muy bien el español y,
en el hotel( un cinco estrellas nuevo, fabuloso)había un montón de
recepcionistas pero, casi ninguno hablaba bien el inglés. Chino mandarín
para hablar y, gracias.
Su mujer estaba un poco harta de la comida china y decidieron esa noche cenar en un Mc Donald.
Bajó
a recepción a preguntar dónde habia un Mc Donald para cenar, parecía
fácil, ¿verdad?, ja, pues fue una auténtica odisea.... Nadie entendía en
recepción lo que quería, ni con fast food ni con nada. PIdió paple y
boligrafo y escribió el nombre...nada, hasta que, al final, uno de los
tantos que alli había, lo entendió.
!Por fin!, con alguna
explicación gráfica sobre un plano marcó un lugar dónde había un Mc
Donald, y se lanzaron su mujer y él a la aventura de ir en busca de
aquella hamburgueseria.
Ahí volvieron los capítulos de la Odisea,
los peatones o comerciantes no podian ayudar porque no entendian el
plano facilitado por el hotel porque estaba en Inglés...en fin. Cuando
ya daban todo por perdido, él encuentra una cara en un cartel adosado a
la entrada de lo que parecía un sitio de comidas y, de repente, se le
hace la luz, !coño!, es el tipo de los kentucky, el coronel Sanders, o
algo así, el fundador de los Kentucky.Contentos entraron y se dieron un
banquete de hamburguesa de pescado,....en fin.
La ciudad de Xian ,
los guerreros de terracota y , las aventuras callejeras le dejaron como
única impronta en la búsqueda de si mismo, que, a veces, urge muchísimo
más encontrar un miserable sitio de fast food que encontrarse con la
ESENCIA.
Al dia siguiente, camino del aeropuerto, vieron desde el
autobús el Mc Donald que tanto habian buscado sin lograr encontrarlo. Y
se dieron cuenta de una cosa: para nada servia enseñar a los viandantes
el nombre de la hamburguesería con su logo , ya que los carteles del Mc
Donald estaban en caracteres chinos.
La siguiente escala era la ciudad de Hangzhou, una ciudad dónde se respiraba paz y tranquilidad,
con un inmenso y bonito lago para recorrer en barca(El lago del Oeste),
multitud de pagodas y templos dónde poder encontrarse con uno mismo sin
tener que redoblar el esfuerzo. Allí se emcontraba, en Hangzhou, el
primer templo budista fundado en China, el Templo de las Änimas
Escondidas", un lugar seguro en el que conocerse. Pero eso, es para el siguiente capítulo.
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